Carlos The Keen

A 83 km de Buenos Aires por la ruta nacional 7, y muy cerca de Luján hay un pueblo que vale la pena conocer: Carlos Keen.

En la antigua estación de tren de Carlos Keen, nace la historia de este pequeño pueblo que según cuentan, se fundó en 1881, como centro de abastecimiento del tren Luján-Pergamino, este era próspero y tenía mas de 5000 habitantes, cuyos lugareños se dedicaban exclusivamente a emprendimientos agrícolas y ganaderos. Pero una vez que el tren cerró, el pueblo lentamente comenzó a extinguirse, hasta que en 1990 fue declarado patrimonio de interés municipal.

Hoy Carlos Keen es un destacado pueblo gastronómico, donde abundan los sabores de campo, grandes parrilladas, empanadas, y demás platos caseros, hacen de este pueblo una ¨ escapada obligatoria ¨ para quienes gustan del campo.

y la buena comida.

En el pueblo, dígase la plaza central o casco urbano, solo tenemos la vieja estación( hoy centro cultural y paseo de artesanos) la hermosa y rústica capilla de San Carlos de Borromeo, y, entre 6 o 7 Restaurant típicamente de campo.

Almorzamos en "1907", y en lo que a mi respecta, probé una de las mejores parrilladas en mucho tiempo! Todavía conservo muy fresco el recuerdo de ese asado con hueso, crocante, sabroso, con sabor a leña, acompañada por una no menos deliciosa parrillada de verduras, por supuesto, también riquisinas achuras. Confieso que me quedé con ganas de ir a los otros restaurant, como ¨Ángelus, o Maclura¨. Ya que también por fuera prometían un desquicio gourmet de alto impacto.

En Carlos Keen, se puede andar a caballo, subirse a un carruaje, tomar el té con tortas en el jardín de Noile, visitar ( recomendablemente) una fábrica de gírgolas escondida por el pueblo, ver la feria de artesanos y porque no, quedarse a dormir en una granja. Carlos es el ¨keen¨ de las escapadas de fin de semana.

Lord .:

El club del Jazz

El jazz, esa mágica música, donde los saxos, contrabajos y, trompetas se funden haciendo a quien la escuche se enamore, música de placer, más haya de sus variantes, como el agradable jazz fusión y el accid jazz, Buenos Aires no esta ajena a estas entrañables melodías. Cientos de bandas populan con su música y una parada obligada para tocar es el Thelonius club.

Con el nombre del mítico Thelonius Monk, aquel notable pianista del jazz negro americano. Este club, inspirado en los locales neyorkinos esta dejando su huella musical y estética en la noche porteña, con shows y presentaciones que van de Miércoles a Domingo, en Thelonius, además de su música, su fuerte es el ambiente, muy bien logrado, en el primer piso de un edificio de Palermo, en la barra( de 13 mts de largo!) es su centro neurálgico, sus barmans, se esmeran para hacer de su carta de tragos sea un lujo, en especial, el arte de hacer martinis con las mil y un variantes. La coctelería internacional también manda, wiskyes y vodkas de primer nivel, herramientas primordiales para preparar tragos de lujo, tomamos: Absolut vainilla frozen, daikiri de Limón y un parisian Martíni (Martíni, vodka, licor de cassis)

Para comer, pequeñas tablitas (pero bien servidas) de quesos y aceitunas ($ 10) y en especial sus pizzetas, napolitana, fugazzeta, caprese, y verdeo ($ 10) ultra crocantes.

Me gusto altamente el club, muy recomendable, incluso para los no-fanáticos del ritmo afro-americano. El ambiente es amistoso, incluso vienen muchos extranjeros. lo mejor es reservar ya que suele llenarse. Thelonius club vale la pena.

Thelonius Club: Salguero 1884 1º -Palermo.

Lord .:
(Federico Resnik)

Un trago con esfera -Reflexiones hedonistas

Sábado por la noche, cumpleaños de mi hermana, estoy en un sillón con amigos, y zas, uno de ellos dice con aires de Sean Conery, - miren lo que voy a pedirme un trago de otra esfera (?) ¿Que será? Un vodka importada de Groelandia? ¿zumo de guindas y moras ecuatorianas? Nada de eso, un simple martini en un vaso Old Fashion. Se hizo el cocorito para tan poco gallo!

Esto me retrae a un viejo concepto que tenía de ¨ nivelarse o alinearse en las esferas ¨ cuales serian, la esfera. Mental, espiritual, y genital.-

Gracias el desafortunado plagio y/o comentario, de aquel joven, me replanteo lo siguiente, ¿bon vivant se hace o se nace? Se puede ser Bon vivant por mimetismo?

Creo que podemos diferenciar dos clases de personalidades adscriptas a estas filosofías epicurianas

Bon vivant por herencia cultural

Un bon vivant de pura cepa, nace de un ambiente familiar propenso a la literatura, a la política, a las artes. Una tradición familiar que se origina por ejemplo, en los abuelos, en la cocina, en el encuentro de un plato de pastas caseras, en la colección de vinos o bebidas espirituosas, en la biblioteca de la casa. Un bon vivant, no es tal, si no siente, si no toma conciencia de que el placer por el placer mismo, no es tal, si no se percibe con todos los sentidos. Un bon vivant no es tener plata, ni estar a la moda. Si no, encontrarse con la bohemia y ser la suma de las partes-

Un bon vivant encontrará en el teatro y en la musica, conectores a sus emociones, en la comida y en lo gourmand una llave a la amistad, y en las letras acercarse a la verdad. La moda lo incomoda, son auténticos y eso los pone a la vanguardia-. Son viajados, el mundo es su hogar, mochila al hombro, tren, o clase turista en el avión. Hoy los términos como Bobo( Bohemians Burgoise), dandys, snob, cultores de lo slows, o simplemente bohemios, se pueden sintetizar como la verdadera avanzada Bon vivant.

2) Bon Vivant por mimetismo

Abundan, los vemos en todos lados, son nuestros amigos, o compañeros de oficina, cultivan la ¨ buena vida ¨ auspiciada por la billetera y el ritmo frenético del consumo. Un bon vivant por mimetismo es clase media, media alta, ¨ chapea ¨ por boliches y bares de moda, viste bien, toma vinos caros y pretende saber a ciencia cierta cual es el bouque del Merlot 2002- con seguridad afirma que sabe a- cacao amargo o cigullete recién cortado. ¨ Un bobeta ¨ diría Miguel Brasco. Curten playas de onda, Pinamar, Punta, o Villa Gesell, pero se excitan cuando van a Salta o Jujuy, y ni hablar de Gualeguaychu- son una especie metro-sexuales en potencia. quieren seducir, y ser seducidos. Comen sushi no importa si va con espinas o tiene gusto a bacalao español, hay que comerlo, lo top lo impone, así como la vida light.

3) Bonvi´s grasas y refinados

En esta extraña reflexión hedonista, me pregunte cuales serian los bon vivant grasas y los bon vivant refinados mas populares, el año pasado salio el libro ¨ Grasa, retratos de la vulgaridad argentina ¨ de Juan José Becerra, en cuyas fuentes remarco para este artículo final.

Bon vivant por herencia cultural: Chacho alvarez, Mirta Legrand, Miguel Brascó, Federico Klem, el Negro Olmedo, Roberto Fontanarrosa, Narda Lepes, Mario Pergolini, Jorge Telerman. Guillermo Vilas, Alejandro Dolina, Roberto Petinatto

Bon vivant por mimetismo: Diego Maradona, Marcelo Tinelli, Susana Giménez, Osvaldo Laport, Roberto Giordano, Jorge Rial, Nicole Neuman