Pacto de Varsovia
Que Buenos Aires sea un crisol de razas y culturas, ya no hay ninguna duda, indudablemente también lo es en su gastronomía., como ya lo hemos visto en las notas anteriores de Gazpacho, la cocina internaciona
l se hace eco de nuestros deseos culinarios mas profundos. Para esta ocasión visitamos ¨La casa Polaca¨ un bistro sencillamente espectacular, la casa polaca no solamente cumple( Y dignifica) la cocina centro-europea, si no que comer en sus instalaciones, es trasladarse a la Polonia de entreguerras. Para sentirse en el marco de la historia, se llega al lugar, bajando al sótano de ¨la casa de los polacos en la Argentina¨. La ambientación del lugar, te traslada, en tiempo y espacio. Podría ser en algún lugar de la vieja Varsovia donde encontramos estos detalles: Su amplio menú escrito en castellano-polaco, las arañas en el techo, sus cuadros regionales, hasta las mesas de madera y durante la cena un pianista tocando clásicos. ¿Qué mas?
Cenar con amigos es un placer, la comida es sorprendente y agradable, clásicos como el Gulash en sus muchísimas variedad
es ( con ñoquis, simple, o niños envueltos) pescados y fiambres para una buena entrada. Hasta en los postres , el paladar queda anonadado, como el mouse de queso al chocolate blanco, ¿querés mas? Proba el borsh de remolacha o las costillitas de cerdo a la cerveza negra.
l se hace eco de nuestros deseos culinarios mas profundos. Para esta ocasión visitamos ¨La casa Polaca¨ un bistro sencillamente espectacular, la casa polaca no solamente cumple( Y dignifica) la cocina centro-europea, si no que comer en sus instalaciones, es trasladarse a la Polonia de entreguerras. Para sentirse en el marco de la historia, se llega al lugar, bajando al sótano de ¨la casa de los polacos en la Argentina¨. La ambientación del lugar, te traslada, en tiempo y espacio. Podría ser en algún lugar de la vieja Varsovia donde encontramos estos detalles: Su amplio menú escrito en castellano-polaco, las arañas en el techo, sus cuadros regionales, hasta las mesas de madera y durante la cena un pianista tocando clásicos. ¿Qué mas?Cenar con amigos es un placer, la comida es sorprendente y agradable, clásicos como el Gulash en sus muchísimas variedad
es ( con ñoquis, simple, o niños envueltos) pescados y fiambres para una buena entrada. Hasta en los postres , el paladar queda anonadado, como el mouse de queso al chocolate blanco, ¿querés mas? Proba el borsh de remolacha o las costillitas de cerdo a la cerveza negra. Pero la casa polaca no estaría completa, sin su excelente atención,
desde el portero, hasta el amigo Antosh, cuya atención esmerada y personalizada hicieron de esa noche algo especial, en definitiva, un verdadero maestro de ceremonias.
desde el portero, hasta el amigo Antosh, cuya atención esmerada y personalizada hicieron de esa noche algo especial, en definitiva, un verdadero maestro de ceremonias.Para poder visitarlo es muy recomendable poder reservar, ya que casi siempre esta lleno.
Buena relación precio-calidad, obviamente en las comidas y por supuesto buena carta de vinos.
Buena relación precio-calidad, obviamente en las comidas y por supuesto buena carta de vinos.
Federico Resnik (Lord)
Dirección: Borges 2076
Dirección: Borges 2076
Se aceptan tarjetas
Labels: Restaurants




1 Comments:
Un lugar al que no hay que dejar de ir.. Es excelente..Me encanto y no hay nada mejor que compartirlo con amigos.. Desde ya que quiero volver!!!
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