Corazones Orientales

Aquél día, caminé tus calles como nunca he vuelto a caminarlas mientras tú,
Montevideo, hacías todo lo posible por deslumbrarme. Unas veces de frente y
otras por sorpresa.Me llevaste a comer achuras al Mercado del Puerto, nos
tumbamos en la tarde de Pocitos y juntos amanecimos en el Cerro.

(Juan manuel Serrat)

Gardel(?), Benedetti, Galeano, murga, termo y corazón.

viajamos a la capital del  país del tannat,  y la Pamplona, del puerto y de la rambla.   Del  ¨Medio y Medio¨ del Roldos,  y de la uvita del Fun Fun, de cafés bohemiantes, al centenario de Nacional y Peñarol.

Gazpacheamos por sus vinos, y sus bares, museos y teatros. rambla y centenario. Desde el corazón de la Plaza Independencia, donde descansa el libertador Artigas, al palermitano Parque Rodó. Un Montevideo¨celeste¨  a la vuelta de la esquina, ahí no mas, cruzando el charco, una escapada gourmet que vale la pena contar.

Monte bohemia

Era mi deuda pendiente, tan  cerca, tan fácil de llegar, pero siempre se me  cancelaba el viaje. Pero este invierno, redoblé la apuesta,  Buquebús  de por medio, pasaje en mano, escala en Colonia, y un bus a Montevideo. Alegria!  muchos lugares que visitar, recorrer y probar. tomé mi cuaderno de anotaciones y comencé a buscar,  quería saber, si lo que decía el poeta catalán me pasaba a mi también.                                                      palacio salvo

La ciudad de Montevideo, fue fundada  en 1724,  todavía conserva, su parte mas antigua, se la conoce como la ¨ciudad vieja¨  cuyas señas inequívocas,  comienzan en la Plaza Independencia. Nosotros nos alojamos  en el muy recomendable ¨Che Lagarto hostel ¨frente a la plaza en cuestión, que, cuyo balcón, daba al envidiable mausoleo del general Artigas,el teatro Solís, el palacio Salvo, y  la pequeña pero interesante puerta de entrada a la ciudad.

El editor de gazpachoss

y al fondo, la puerta que da la bienvenida  la ciudad antigua de Montevideo

 Sabia que dentro de la ciudad antigua, había muchos secretos que descubrir. Bodegones en el mítico mercado del puerto. Cafés, donde las musas iluminaron a unos cuantos, sabores que quería llevarme. y allá fui. ( Continua...)